¿Qué son y qué reconocen los certificados de compliance o cumplimiento?

Garantizar el lugar central del compliance y profundizar su incorporación a los procesos en el seno de las empresas, sin importar ni su sector ni el tamaño, es un reto al que se enfrentan cada día los equipos que se encargan de elaborar y hacer seguimiento de las Políticas de Cumplimiento. Cuando estas políticas se aplican de forma eficaz, el esfuerzo se recompensa con una certificación.

Claro ejemplo de ello es el Grupo Elecnor que, en su continuo fomento de las buenas prácticas y su lucha constante contra la corrupción y el soborno, se convirtió en 2018 en la primera empresa española dentro de su sector que obtuvo la certificación en la norma UNE-ISO 37001 de “Sistemas de gestión antisoborno”, el estándar más exigente para articular sistemas de gestión en compliance y lucha contra la corrupción.

El Grupo Elecnor decidió reforzar su estructura con el nombramiento de Gonzalo Sánchez Alber como Compliance Officer, en el marco de la reorganización de su Sistema de Cumplimiento. Sánchez Alber era ya miembro del Comité de Cumplimiento de la compañía, donde es, además, director de Auditoría Interna. Junto a su designación, se sumaron nuevos integrantes al Comité.

Pero, ¿qué son realmente estos certificados y para qué sirven?

El proceso para conseguir una certificación en materia de compliance consiste en la realización de una auditoría externa en la que se evalúa el comportamiento de la empresa, incluyendo sus procesos de relación con los empleados, accionistas, directivos y socios de negocio. 

Las certificaciones han aumentado su relevancia hasta el punto que, desde hace unos años, se reconoce su utilidad dentro del ámbito judicial y se tienen en cuenta como un elemento adicional a la hora de conformar la valoración de los jueces en cualquier proceso. 

Más allá de su creciente utilidad en la aplicación de los requisitos legales y la disuasión y persecución de conductas poco éticas, un certificado de compliance ofrece importantes ventajas a las empresas dentro del ámbito reputacional. En un contexto de máxima exigencia de responsabilidad corporativa por parte de la sociedad y el resto de grupos de interés, los certificados de cumplimiento aportan un elemento objetivo de confianza en la marca y operan como un elemento diferenciador frente a la competencia.

¿Quién emite estas certificaciones?

La certificación y validación de buenas prácticas en materia de compliance o cumplimiento la realizan aquellas entidades que, mediante un examen, han sido reconocidas a estos efectos por la Entidad Nacional de Acreditación (Enac). Las más conocidas y reputadas en el mercado español son AENOR, la Asociación Española de Compliance (Cescom) o EQA. Todos ellos son actores clave, junto a las empresas comprometidas con el avance de la cultura del compliance, como es el caso de Elecnor, en un acto ineludible en la consolidación de las mejores prácticas de gestión empresarial.

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